martes, 8 de febrero de 2011

Sobran las razones...


Desde hace más de un mes estamos viviendo activamente en la política asturiana las consecuencias del vendaval Cascos. Desde que ha fundado su Foro Asturias, Álvarez-Cascos se ha comprometido con la sociedad asturiana con la intensidad que ningún político (ni de izquierdas ni de derechas) lo ha hecho hasta ahora. Su salida del Partido Popular  no solo ha significado una simple baja y fundación de un nuevo partido, sino que ha simbolizado un nuevo caminar, un nuevo proyecto comprometido con Asturias.

La política asturiana PP/PSOE-IU está caduca y es que Foro Asturias ha surgido ante un desolador momento de la sociedad española y, sobre todo, de la sociedad asturiana. Nuestro querido país de Asturias (que no lo llamo así porque lo llame Cascos) ha sufrido el desgobierno de un Partido Socialista Obrero Español que no ha sabido llevar las riendas de esta comunidad, que la ha hundido económicamente, que no ha sabido hablar con el gobierno central pese a ser del mismo signo político… en definitiva, Álvarez Areces, ha tirado el dinero de muchos asturianos, sin tenernos ni tan siquiera en cuenta. Mientras tanto, el Partido Popular de Asturias, no hacía ninguna oposición consistente al Partido Socialista Obrero Español en Asturias, simplemente se limitaban a hacerlo de cara a la prensa, sin entusiasmo y lo que es aún peor: sin aparentar ganas de gobernar en Asturias. Por otro lado, Izquierda Unida, también ha traicionado a los asturianos al pactar con los socialistas. Por cuatro perras se han vendido. No han plantado cara a unos socialistas que veían como derrochaban nuestro dinero, ni tan siquiera han defendido a muchos de sus votantes que les apoyaron porque creían que conseguirían la cooficialidad del asturiano. 

Álvarez-Cascos ha demostrado suficientemente que ama Asturias, que siente pasión por Asturias. Así lo ha hecho siempre que hecho alguna declaración, su preocupación por la situación política actual que tan lejana parece pero que tanto nos afecta… Álvarez-Cascos ha sabido hacer política desde abajo en las últimas semanas, desde la base de la sociedad asturiana. Primero ha escuchado a los asturianos, lo que de verdad le pedíamos. Ha sabido hacerlo pero porque el sí que tiene la cabeza limpia de pájaros y porque quiere mejorar su patria chica. 

Así lo ha demostrado mostrando que es conocedor de los problemas de Asturias. Tanto los viejos como los nuevos. Es al primer político al que le he oído hablar con coherencia de la famosa “leyenda urbana” de Vicente A. A. Areces. Es el primer político que ha mostrado preocupaciones por nosotros, que ha dicho la verdad ante unos hechos que se reflejan incluso en los datos oficiales. Ha sabido hablar de los problemas de comunicación que aún sufre Asturias contando lo que todos sabemos que es cierto. Y es que Álvarez-Cascos si de algo puede pecar desde los últimos tiempos es de ser honrado con lo que dice. Y es que Álvarez-Cascos ha postulado, con mucha certeza que Asturias necesita reformas estructurales en su economía como el cierre de empresas públicas que son innecesarias y que solamente sirven para llenar los bolsillos de unos funcionarios públicos a costa de nada, con su defensa a la Caja de Ahorros de Asturias (por mucho que le pese a la señora De Cospedal…). Y es que los asturianos en lo más profundo de nuestro corazón queremos recuperar ese “orgullo de ser asturianos”, ese orgullo que radica en recuperar a aquella Asturias que fuimos y que hoy podríamos ser y no somos. Y es que Francisco Álvarez-Cascos es mucho más que las infraestructuras que ha traído a Asturias como Ministro de Fomento, una comunidad de la que todos somos conscientes que el PSOE y Pepe Blanco han abandonado (dejándolo todo del Huerna pa’allá).

Francisco-Álvarez Cascos incluso ha demostrado una gran valía al atreverse a hablar de los hijos más ilustres que ha dado Asturias, con o sin ideología y de los que tenemos mucho que aprender los asturianos de hoy. Esta actitud por la que se la ha criticado de populista no deja de ser una acción valiente, una verdadera lección de historia, pues pocos son hoy los que se atreven a hablar del pasado que tuvimos y del poco pasado que íbamos a dejar los asturianos para el futuro. Ese es el mensaje y desde luego ha calado.

Y es que no solo ha sabido acertar ahí, sino que también ha acertado al hablar de la ideología de Foro Asturias y bien es cierto que hoy en día no existe la derecha ni la izquierda. Esas etiquetas de hace una centuria quedan muy lejos de la actualidad de la que habla Álvarez-Cacos, pese a que por ahí mencionan que su proyecto es dieciochesco. Es cierto que hoy en día no existe ni la izquierda ni la derecha. En los individuos, puede que si exista el idealismo de izquierda y de derechas, pero en la realidad, en la sociedad que conformamos todos no existe y mucho menos en los partidos políticos. Hemos visto a socialistas tomar medidas típicamente de la derecha en los últimos tiempos y a la derecha aceptar viejas propuestas de izquierda. De ahí que afirme que en su proyecto habrá medidas que suenen a izquierda y otras que suenen a derechas. No se asusten, eso es lo que es la actualidad. La transversalidad suma y no resta, pese a que muchos quieran buscar significados de transversalidad por diccionarios. Eso es lo que es.

Además, Álvarez-Cascos ha demostrado con su coraje que es capaz de plantar cara a quien sea por Asturias, porque ha sido capaz de abandonar su militancia en el Partido Popular para un proyecto muy arriesgado simplemente porque cree que puede aportar cosas nuevas a Asturias y porque tiene ganas de trabajar para los asturianos. Y es que esta posición dice mucho a favor de su persona, alguien que ha sabido enfrentarse en parte a sí mismo (que es nuestro mayor rival) sabrá enfrentarse a todo lo que le venga encima y, lo que nos resulta más importante, sabrá enfrentarse a lo que proponga Madrid.

También ha sido Álvarez-Cascos quien ha sabido desbancar al PP de Asturias, porque ha puesto en evidencia su parsimonia, su poco hacer por nuestra comunidad, la misma parsimonia que ha demostrado Génova y que él ha sacado plenamente a la luz. Y es que Álvarez-Cascos no es un político mediocre que tenga que descalificar e insultar a los demás para demostrar lo que vale. Parece que sabe que el insulto lo único que hace es desacreditar a la persona que lo menciona salvo para sus fieles seguidores que se lo ríen y que demuestra una gran inmadurez. Desde luego Cascos, será sexagenario, pero también mucho más maduro de lo que habituamos en el mundo de la política. Y desde su madurez, ha sabido poner en evidencia a los acuerdos (pactados o no, no voy a entrar en Zoredas) que se traen consigo el PSOE y el PP en Asturias con el único objetivo de vivir de la política (¿acaso hay aquí ideologías?)… si hasta ellos mismos se delatan. Yo creo que puede ser bueno para nuestra sociedad porque no ha defraudado a Asturias aun habiendo sufrido una campaña de desprestigio por militantes de su antiguo partido político y siguiendo sufriéndolo ahora por los mismos y por muchos medios de comunicación que antes le consideraban un gran político y que ahora le quieren dibujar como el anticristo en persona. 

Es cierto que Foro Asturias tiene sangre vieja en sus entrañas, pero un corazón nuevo y latente y sobre todo tiene ilusión. Yo votaré por Cascos como presidente.

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